Este jardín contemporáneo está concebido como un espacio de conexión entre la arquitectura y el entorno natural. La piscina de líneas limpias y proporciones generosas actúa como columna vertebral del diseño
A su alrededor, se organizan zonas diferenciadas que responden a distintos momentos del día: una terraza bajo pérgola que invita al descanso en la sombra con una cocina exterior totalmente integrada que permite vivir el jardín de forma culinaria y social, y áreas de transición marcadas por pavimentos cálidos y vegetación estructurada.
La selección vegetal ha sido clave para equilibrar formas arquitectónicas con texturas naturales.
Más que un simple jardín, este espacio ha sido concebido como una extensión exterior del estilo de vida del cliente: un lugar para disfrutar, contemplar y compartir.
Cada detalle ha sido pensado para que el resultado final sea funcional, visualmente armonioso y emocionalmente acogedor.
